Un imprevisto: una inmensa lluvia en Praga, no la esperabamos pero eso no hizo que se nos borrará la sonrisa de la cara, corriendo buscamos una tienda donde comprar algunos paraguas y chubasqueros para aguantar y salimos a dar nuestro primer paseo.
Aún con lluvía intentamos sacar algunas fotos del precioso paisaje que teníamos delante, de hecho más de una vez pusimos algo "nerviosos" a los guías porque estabamos más pendientes de la camára que de las explicaciones que nos daban, pero la emoción nos podía en esos momentos.
Nos esperaba una visita panorámica a pie por la ciudad con la guía local.
Y aquí un pequeño video de las vistas desde el maravilloso Puente de Carlos, donde se puede ver como llovía.
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