Y así fue comenzaba la aventura, de repente nos adentrabamos en las maravillosas y preciosas calles de Praga, en su centro histórico, lleno de majestuosos edificios, de calles abarrotadas de gente, de cientos de paraguas que recorrían cada rincón.
Este día teniamos una visita de nuevo a la ciudad, donde vimos la zona del Castillo de Praga, la pintoresca Calle del Oro ( pena que la lluvia no nos dejará disfrutarla más), la Plaza de la Ciudad Vieja con el Ayuntamiento y el Reloj Astronomico, La Torre de la Pólvora y el Puente de Carlos de nuevo.
Aprovechamos también para hacernos algunas fotos más ya que la lluvia remitía un poco y nos permítia ponernos en pequeños grupos y sacarnos las primeras grupales.
También visitamos la Iglesia de Loreto y el niño Jesús de Praga, que todo hay que decirlo, casi no lo encontramos de lo pequeñin que es.
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